30 de julio de 2014 / 09:40 AM
La parroquia de la Sagrada Familia, la única presencia católica en la Franja de Gaza y dirigida por el sacerdote argentino Jorge Hernández, fue destruida parcialmente por un misil durante un bombardeo israelí el pasado lunes.
Según se informó, además del P. Hernández, en la parroquia hay tres religiosas de las Misioneras de la Caridad que atienden a 29 niños discapacitados y nueve ancianas.
El martes, en declaraciones a la agencia Fides, el sacerdote indicó que el objetivo del bombardeo era una casa cercana a la parroquia, la cual quedó totalmente destruida. Sin embargo, el ataque israelí también dañó parcialmente la escuela parroquial adyacente al templo, la oficina del párroco y algunos locales utilizados por la pequeña comunidad.