A cuatro meses de su histórico rescate, 25 de los 33 mineros atrapados en la Mina San José de Atacama (Chile) recorrieron la Vía Dolorosa en Jerusalén y llegaron hasta el Santo Sepulcro para dar gracias a Dios por haber sobrevivido.
Según informa la agencia EFE, los mineros estaban acompañados por sus esposas y madres, recorrieron las nueve primeras estaciones de la Vía Dolorosa y llegaron a la plaza de la Iglesia del Santo Sepulcro, donde fueron recibidos con aplausos por los turistas y religiosos que allí se encontraban.
En la Basílica del Santo Sepulcro, los mineros y sus familiares rezaron juntos "un Padre Nuestro y un Ave María en el Monte del Calvario, en el interior de la Basílica, y tocaron con sus manos el hueco de la piedra en la que se cree que estuvo clavada la cruz".