Alrededor de 200 mil jóvenes participaron en la 23º Peregrinación Juvenil del Noreste Argentino (NEA), con rumbo a la basílica de Nuestra Señora de Itatí, realizada entre el 22 y el 23 de setiembre bajo el lema “Nuestra vida, nuestros sueños junto a María”.

Desde horas de la madrugada del 22, los jóvenes y sus familiares participaron en varias Misas, mientras que los sacerdotes asistentes también atendieron a quienes querían confesarse.

En la Misa central de la peregrinación participaron el Arzobispo de Corrientes, Mons. Andrés Stanovnik; el Obispo de Reconquista, Mons. Ramón Dus; de Goya, Mons. Ricardo Faifer; el Obispo de Santo Tomé, Mons. Hugo Santiago; de Oberá, Mons. Damián Santiago Bitar; el Obispo de Formosa, Mons. José Vicente Conejero Gallego; y de San Roque, Mons. Hugo Barbaro.

En su homilía, Mons. Bitar dijo que “nuestra vida y nuestros sueños están junto a ti, María. Depositamos en tu corazón nuestra vida y nuestras familias, la de nuestros amigos y jóvenes del NEA”.

El Prelado también subrayó que “el que quiera ser el primero, debe hacerse el último, el servidor de todos”.

“La meta del consumismo asfixiante, el del poder y tener a toda costa, el del placer a cualquier precio, es una trampa que quebranta la paz y la unidad en las familias, en las instituciones y en la sociedad”, señaló.

La humildad y la actitud de servicio, indicó Mons. Bitar, “fue el camino de Jesús, este fue el camino que hizo y hace plena la vida de los santos”.

Al concluir la Misa, la imagen peregrina de la Virgen de Itatí descendió en andas hasta la explanada del santuario, donde fue saludada por los cientos de miles de peregrinos.

En el manifiesto final de los jóvenes peregrinos, afirmaron que “queremos dejar a los pies de nuestra madre los sueños y la vida de la juventud del NEA y de la Argentina”. “Los jóvenes sufrimos el desvanecimiento de la concepción integral del ser humano en relación con el mundo y con Dios”, aseguraron.