El capellán militar y administrador parroquial de la iglesia Nuestra Señora de los Dolores, Padre Giuseppe Terranova, denunció a Radio Vaticano que es amenazado por la mafia italiana que opera en la ciudad de Monreale, Sicilia.
El sacerdote informó que el 1 de enero, mientras salía de la parroquia, encontró la ventana de su automóvil bañada en sangre, los neumáticos perforados y algunos cartuchos de arma en el suelo.
El presbítero compartió lo que significa tener que predicar el Evangelio en regiones culturalmente hostiles a la legalidad y a los derechos, “significa –dijo– estar en contra de toda forma de corrupción, en contra de los abusos y de la prepotencia. En lugares que ciertas personas consideran territorio propio, la presencia de un sacerdote dedicado incomoda, y creo que los incomodé, cuando creyeron estar perdiendo su territorio por causa de mis actividades”.