El pastor cristiano Yousef Nadarkhani ha sido absuelto de la acusación de apostasía por la que enfrentaba la pena de muerte, ha sido puesto en libertad y ya está en casa con su familia en Irán. Durante su encierro no aceptó rechazar su fe como le exigían las autoridades.
Según señala la agencia vaticana Fides, el Tribunal Supremo de Irán declaró culpable a Nadarkhani de "evangelizar a musulmanes" por lo que lo condenó a tres años de prisión, que el pastor ya había cumplido, por lo que ha sido liberado.
"Estamos felices por el éxito de la historia del Pastor. La campaña de presión internacional que ha acompañado el caso ha sido muy importante", dijo Mahmood Amiry-Moghaddam, fundador y portavoz de la Ong Iran Human Rights.