16 de septiembre de 2012 / 01:49 PM
En su mensaje de despedida desde el aeropuerto internacional "Rafiq Hariri", el Papa Benedicto XVI agradeció la acogida recibida por fieles y autoridades civiles y religiosas, y aseguró que en estos días donde la violencia ha reinado en Medio Oriente, el mundo ha visto a los cristianos y musulmanes libaneses "reunidos para celebrar la paz".
"El mundo árabe y el mundo entero habrán visto, en estos momentos de turbación, a los cristianos y a los musulmanes reunidos para celebrar la paz", afirmó el Papa minutos antes de partir del Líbano, a donde llegó para entregar la Exhortación Apostólica Post-sinodal Ecclesia in Medio Oriente.
El Santo Padre agradeció "a Dios por estas ocasiones que Él ha permitido, por los importantes encuentros que he podido tener, y por la oración de todos por todos los libaneses y el Medio Oriente, cualquiera que sea el origen o la confesión religiosa de cada uno".
Benedicto XVI recordó que cuando Salomón pidió a Hirán de Tiro que erigiera una casa como morada del Nombre de Dios, un santuario para la eternidad, este "envió madera proveniente de los cedros del Líbano. Paneles de madera de cedro con guirnaldas de flores esculpidas revestían el interior del templo. El Líbano estaba presente en el Santuario de Dios".