"Creo que estamos protegidos por la UNESCO, ya que Leópolis está en su lista de patrimonio mundial y cualquier destrucción de cualquier objeto de esta lista es igual a la destrucción de cualquier otro objeto histórico en Europa. Pero me temo que el El ejército ruso no está preocupado por eso en absoluto", añadió.
Esta estatua no es la única imagen religiosa que los ucranianos intentan proteger. Hace un mes, frente a la catedral latina de Leópolis, un grupo de trabajadores erigieron andamios alrededor de una capilla renacentista, cuyos frisos muestran a Jesús en el huerto de Getsemaní siendo arrestado por los soldados.
En esa ocasión, Onyschenko señaló que "si perdemos nuestra cultura, perdemos nuestra identidad", y recordó el carácter multicultural de la ciudad.