3 de junio de 2014 / 12:14 AM
El Papa Francisco exhortó a los obispos de la Conferencia Episcopal de Zimbabwe a guiar a esta nación hacia la sanación y la reconciliación -pues blancos y negros son parte del Pueblo de Dios-, confiando en la enseñanza de la resurrección, de que a pesar de las muchas cosas malas que puedan ocurrir, como en un campo arrasado, la vida vuelve a aparecer "tozuda e invencible".
''Hay cristianos en todas las partes del conflicto en Zimbabwe, y por eso los insto a guiar a todos con gran ternura hacia la unidad y la sanación: es un pueblo, sea blanco o negro, donde algunos son más ricos, pero la mayoría es extremadamente pobre, proceden de numerosas tribus".
"Los seguidores de Cristo pertenecen a todos los partidos políticos, algunos en posiciones de autoridad, muchos no. Pero en conjunto como el único Pueblo de Dios peregrino, necesitan conversión y sanación, con el fin de llegar a ser cada vez más plenamente 'un solo cuerpo, un solo espíritu en Cristo'", expresó el Papa a los obispos en visita ad limina.