La oración valiente y humilde, hecha con el corazón entregado a la fe en Dios, logra milagros; dijo el Papa Francisco en la homilía de la Misa que presidió esta mañana en la Casa Santa Marta en donde reside.
El Santo Padre dijo que los cristianos deben rezar entregados, confiando en el Señor y pidiendo con valentía aquel favor que requieren: "una oración valiente, que lucha por llegar a aquel milagro; no aquellas oraciones de circunstancia, 'Ah, rezaré por ti': rezo un Padre Nuestro, un Ave María y, después me olvido. No: oración valiente, como aquella de Abraham que luchaba junto al Señor por salvar la ciudad, como aquella de Moisés que tenía las manos en alto y se cansaba, rezando al Señor; como aquella de tantas personas, de tanta gente que tiene fe y con la fe reza, reza".
Francisco dijo que "la oración hace milagros, pero ¡debemos creer! Creo que podemos hacer una bella oración … y decirle hoy, durante toda la jornada: 'Creo, Señor, ayuda a mi incredulidad' ... y cuando nos piden rezar por tanta gente que sufre en las guerras, los refugiados, por todos los dramas de la actualidad, rezar al Señor, pero con el corazón: '¡Hazlo!', sino decirle: 'Creo, Señor. Ayuda a mi incredulidad' que también está en mi oración. Hagamos esto, hoy".