7 de febrero de 2024 / 10:01 AM
En el pontificado del Beato Pío IX (1846-1878), cuya fiesta se celebra cada 7 de febrero, las ideologías e intereses político-militares en Europa hicieron que el Papa viviera una época de cambios radicales que lo obligaron incluso a escapar de Roma para salvar su vida.
Las ideas anticlericales, liberales y que consideraban a las regiones de Italia como una sola nación cobraban más fuerza.
En el Piamonte (al norte), por ejemplo, se suprimieron monasterios, las órdenes religiosas fueron expulsadas y varios obispos fueron arrestados. En otros gobiernos europeos los concordatos (acuerdos con el papado) fueron abolidos.