“La virtud de la caridad y el amor inmerso en los sistemas sociales siempre generan un humanismo con valores, y un horizonte de esperanza”, aseguró el Obispo de Posadas (Argentina), Mons. Juan Rubén Martínez, en su reflexión semanal.

El Prelado explicó que “la caridad, el amor bien entendido, es el fundamento al reclamo legítimo de nuestro tiempo de comprometernos por la inclusión de tantísimos hermanos que por distintas razones están marginados”.

La caridad, dijo permite “una comprensión integral de todos los derechos humanos, también de los niños por nacer que en general gravemente son olvidados por los abortistas; de la misma dignidad humana ausente en los productores de programaciones mediáticas que lesionan y perjudican a nuestros adolescentes y jóvenes, así como tantas propuestas nocturnas marcadas con la convivencia del alcohol y la droga”.

El Obispo de Posadas aseguró luego que la Misa “no es sólo un acto devocional o solo un precepto que hay que cumplir, sino que culmina, plenifica y alimenta el llamado que todos los cristianos tenemos de vivir la virtud de la caridad. La misa es el amor donado de Jesucristo, el Señor, en la Pascua. Por eso nosotros junto al pan y el vino, en la ofrenda, ofrecemos nuestra propia vida. Ese amor implica amar a Dios y al hermano”.

“En el contexto de nuestro tiempo la palabra amor la utilizan mucho, pero la mayoría de las veces se la vacía de sentido, y lo que es llamado amor es sólo una expresión de sentimientos pasajeros y mera posesión de algo o alguien”.

El Papa, recordó el Obispo, “en su encíclica ‘Deus caritas est’ (Dios es amor), señala la necesidad de realizar un camino o itinerario del amor. Esto es un servicio indispensable para este inicio del siglo XXI donde el individualismo y la fragmentación fundamentalmente mercantilista, deshumanizan y ensombrecen nuestra cultura y sociedad”.

Por último, Mons. Martínez agradeció “la solidaridad espontánea de nuestra gente que aún con limitaciones materiales y situaciones de dolor, tienen un plato mas para el que necesita. O tantos que tienen disponibilidad económica y ante pedidos claros saben responder con gran generosidad”.

“La solidaridad no es muchas veces noticia, pero el amor solidario y la caridad hacen consistente una cultura y sociedad”, concluyó.

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