Durante la audiencia general de este miércoles, el Papa Juan Pablo II señaló, al comentar Salmo 44, “Las bodas del rey”, que la belleza debe combinarse con la santidad.
El Pontífice explicó que según la tradición judía el texto del salmo “es un canto al rey Mesías. La tradición cristiana, sin embargo, hace una lectura en clave cristológica y debido a la presencia de una reina, también en perspectiva mariológica”.
“El perfil del esposo real –continuó el Santo Padre- se nos presenta de manera solemne”, destacando su “belleza, signo de esplendor interior y de bendición divina: ‘Eres el más hermoso de los hijos de Adán’. Precisamente sobre la base de este verso la tradición cristiana representó a Cristo en forma de hombre perfecto y fascinante”.