4 de febrero de 2011 / 11:10 AM
Al recibir esta mañana a los participantes de la asamblea plenaria del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica en el Vaticano, el Papa Benedicto XVI señaló que la justicia de la Iglesia es un requisito mínimo e indispensable para que los cristianos realicen su identidad de comunidad de amor y caridad.
En su discurso a los encargados de la "promoción de la recta administración de la justicia en la Iglesia", el Santo Padre recordó que "efectivamente la función de este Tribunal no se limita al ejercicio supremo de la función judicial, sino que reconoce como su tarea, en el ámbito ejecutivo, la vigilancia sobre la recta administración de la justicia en el Cuerpo eclesial".
"Se trata de una obra coordinada y paciente, encaminada sobre todo a facilitar a los fieles una administración de la justicia recta, puntual y eficiente, como solicité en la exhortación apostólica post-sinodal Sacramentum caritatis".