El Arzobispo de Agrigento (Italia), Cardenal Francesco Montenegro, presidió la ceremonia que clausuró la fase diocesana del proceso de beatificación y canonización del juez Rosario Angelo Livatino, asesinado por la mafia en 1990 a los 38 años.
La ceremonia se realizó el 3 de octubre en la iglesia de San Alfonso, donde se presentó el dossier de más de cuatro mil páginas que se enviará a la Congregación para las Causas de los Santos en el Vaticano, donde seguirá el proceso.
Entre los más de 45 testimonios recogidos está el de uno de los cuatro asesinos, Gaetano Puzzangaro, quien fue entrevistado en la cárcel.