22 de julio de 2014 / 02:17 AM
Bajo el lema "Yo soy un cristiano iraquí", decenas de jóvenes cristianos y musulmanes pertenecientes a organizaciones de la sociedad civil se congregaron este domingo 20 en la iglesia de San Jorge, en Bagdad (Irak), para manifestar su solidaridad con los cristianos expulsados de Mosul y otras regiones por los yihadistas del Estado Islámico de Irak y el Levante.
Los promotores de la iniciativa exigen a la comunidad internacional y al gobierno local una rápida intervención para detener esta situación que lleva a la persecución y el desplazamiento de miles de habitantes a causa de su fe.
Recientemente, el autoproclamado califato islámico fijó en 450 dólares mensuales la jizya o impuesto que deben abonar los no musulmanes que deseen permanecer en el territorio que han tomado en Irak y Siria.