El próximo 7 de marzo los jóvenes en Chile realizarán un Jericó de alabanza y adoración ininterrumpida para encomendar a Chile al Sagrado Corazón de Jesús.
La oración continua durante siete horas tiene relación con el Antiguo Testamento que relata la caída de los muros de la ciudad de Jericó en manos del ejército de Josué, luego que dieran siete vueltas alrededor.
El objetivo de la actividad es consagrar la vida de los participantes y de esa forma comenzar "un caminar para que en todos los rincones de nuestro país, nuestra patria se consagre al Sagrado Corazón de Jesús, que es fuente y cumbre de misericordia".