15 de septiembre de 2020 / 03:17 PM
Del cuidado del cuerpo a curar almas, María Ribes, una joven española de 24 años, decidió dejar su carrera como enfermera para seguir el llamado de Dios e ingresar como religiosa al monasterio de Godella, en Valencia.
En una entrevista a Arguments, Ribes señaló que, a pesar de tener una vida cargada de actividades, con sus estudios de enfermería médico-quirúrgica en la Clínica Universidad de Navarra, el deporte y sus amigos, realmente se sentía vacía, como si corriera "sin ninguna meta".
"Hacía mil cosas", indicó. "Me dio por correr. Corría diez kilómetros todos los días. Pero corría sin ninguna meta. Era como si llenara mi día de cosas, pero al final me faltaba lo más importante", resaltó.