31 de enero de 2014 / 03:25 AM
El Papa Francisco llamó por teléfono a un sacerdote que estudia en Roma y lo invitó a la Casa Santa Marta, después de que éste le abriera su corazón en una carta exponiéndole su situación espiritual.
"Ahora me emociona el hecho de que el Papa Francisco se haya preocupado por saber lo que siento, lo que pienso y qué es lo que espero. He sentido a Dios que me hablaba a través de sus palabras", relata el P. Gleison de Paula Souza, al describir su encuentro con el Santo Padre en un artículo publicado en el sitio web de su congregación.
"Su palabra era una continua invitación a la misericordia del Señor. Le pregunté si podía confesarme. Aceptó y le abrí mi corazón. Se quedó en silencio, me dio la libertad de reflexionar y me dijo que estaba conmigo".