"Que no se convierta cada casa en un casino", pidió la Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) luego que se legalizaron las apuestas online en la provincia de Buenos Aires.
El martes 4 de diciembre el Poder Ejecutivo de Buenos Aires introdujo dentro del proyecto de la nueva Ley Fiscal un apartado que habilita al Instituto Provincial de Loterías y Casino fijar una "regulación" de la actividad del juego on line en sus distintas modalidades.
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Según el proyecto el objetivo es "garantizar la protección del orden público, erradicar el juego ilegal y salvaguardar los derechos de los participantes".
A través de un comunicado, la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia lamentó "el cambio que dio la gobernación provincial, ya que se había manifestado con convicción en contra del juego", y que el proyecto no hay sido "discutido por la sociedad como corresponde ya que se lo incluyó dentro una ley de carácter más amplio".
"Como Pastoral de Adicciones que vivimos y trabajamos en un sector de personas muy vulnerables vemos con preocupación la falta de diálogo y las consecuencias que lleva la aprobación de esta ley", señala el comunicado.
Advirtió que ahora "cualquier joven desde el celular podrá estar en línea con la enorme oferta que presenta el juego on line, la población de alta vulnerabilidad en la que vivimos recibirá mensajes ambiguos y peligrosos".
"¿Cómo recibe un chico en esta situación que el Estado, en vez de pensar en su capacitación y en su primer trabajo, le ofrezca 'timba' como posible solución a su vida?", cuestionó.
"Qué decir de aquellos pobres que en medio de la crisis económica que atraviesa el país pueden pensar en una 'posible solución mágica' a su situación; sabemos por experiencia el dolor que causa en la familia cuando el juego se torna peligroso", agrega el comunicado.
Además de advertir que la reglamentación "no será tan eficaz para atender los casos de ludopatía", la pastoral de la CEA indicó que esta "supone que todo aquel que está bancarizado, aunque sea por las asistencias sociales, sería un posible jugador".
Sostuvo además que "no creemos que se justifique esta decisión argumentando que este negocio se da en la clandestinidad. Se antepone un objetivo meramente recaudatorio y legalizan el negocio de unos pocos sin considerar los daños que deja".
Lo mismo ocurre con la reciente media sanción en la Cámara de Diputados bonaerense sobre la extensión del horario de venta de alcohol en la costa. "En este caso también se privilegia el negocio al cuidado de los jóvenes", denunció.
"La situación social y económica por la que atraviesa la provincia de Buenos Aires demanda que las atenciones de los barrios más pobres tengan políticas públicas que promuevan el desarrollo integral de los jóvenes y de la familia, y que no se convierta cada casa en un casino", concluye la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia de la CEA.