Es posible adueñarse de la Palabra de Dios y disponer de ella según el propio gusto, si un cristiano no es humilde y no reza. El Papa Francisco desarrolló esta idea en su homilía de la Misa de este viernes en la Casa Santa Marta.
Basándose en el Evangelio del día, en el que Jesús relata la parábola de los viñaderos homicidas que primero asesinan a los siervos y, por último, al hijo del dueño de la viña, con la intención de adueñarse de su herencia. Parábola que escucharon los fariseos, los ancianos y los sacerdotes, a los cuales, explicó Francisco, Jesús se dirige para hacerles comprender "dónde han caído" por no tener "el corazón abierto a la Palabra de Dios".
Según señala Radio Vaticano, el Santo Padre dijo que "este es el drama de esta gente, ¡y también nuestro drama! Se adueñaron de la Palabra de Dios. Y la Palabra de Dios se vuelve palabra de ellos, una palabra según su interés, sus ideologías, sus teologías… pero a su servicio. Y cada uno la interpreta según su propia voluntad, según su propio interés. Éste es el drama de este pueblo. Y para conservar esto, asesinan. Esto sucedió a Jesús".