El Papa Benedicto XVI explicó que la labor de la Iglesia Católica en la lucha contra el SIDA es esencial, y que este esfuerzo es doble: el primero consiste en "una humanización de la sexualidad, es decir una renovación espiritual y humana que lleve consigo un nuevo modo de comportarse el uno con el otro, y segundo, una verdadera amistad también y sobre todo con los que sufren".
En la versión oficial de la entrevista concedida por el Papa Benedicto XVI a los periodistas que lo acompañaban en el avión papal rumbo a Camerún, dada a conocer hoy, y al ser preguntado por la supuesta "ineficacia e irrealidad" de la lucha contra el SIDA por parte de la Iglesia, el Pontífice precisó que "yo diría lo contrario: pienso que la realidad más eficiente, más presente ante la lucha contra el SIDA es algo propio de la Iglesia Católica, con sus movimientos, con sus distintas realidades".
"Pienso en la Comunidad de San Egidio que hace tanto, visiblemente y también invisiblemente, en la lucha contra el SIDA, en los Camilos, en todas las hermanas que están a disposición de estos enfermos", añadió.