El 7 de abril de 2013, un día como hoy, el Papa Francisco tomó posesión como Obispo de Roma en una Misa celebrada en la basílica papal de San Juan de Letrán, Catedral de la Ciudad Eterna.
La Enciclopedia Católica explica que la catedral es la iglesia principal de una diócesis, en la que el obispo tiene su “trono” (cathedra) y cerca de la cual está su residencia.
En la catedral el obispo preside, enseña y dirige el culto para toda la comunidad cristiana. La palabra se deriva del griego kathedra que significa trono o asiento elevado.