Cada 14 de abril se celebra a Santa Liduvina -también Lidvina, Lidwina o Liduina- quien fuera una mística neerlandesa que vivió entre las últimas décadas del siglo XIV y las primeras del siglo XV.
Liduvina tuvo una vida particularmente especial y dura: padeció una grave enfermedad que la acompañó por décadas, dejándola postrada y sufriendo un deterioro paulatino de sus capacidades físicas. Se cree que el suyo es el primer caso de esclerosis múltiple de la historia que ha sido registrado.
A pesar de su dolorosa situación, Liduvina no sólo no perdió la fe, sino que aprovechó sus circunstancias como peldaños para elevar su alma a Dios. Incontables gracias le concedió el Señor, así como a muchas personas a través de ella en virtud a su paciencia, su oración constante y, principalmente, a su corazón generoso, amante del Señor.