Hoy la Iglesia Católica celebra la solemnidad de la Asunción de la Virgen en cuerpo y alma al Cielo. Este dogma de que afirma la elevación del cuerpo de María a la gloria celeste, fue aprobada por el Papa Pío XII con la bula Munificentissimus Deus el 1 de noviembre de 1950.
Al definir el dogma de la Asunción, se proclama, define y declara que la Inmaculada Madre de Dios siempre Virgen María, es asunta al Cielo. Pio XII no quiso usar el término "resurrección" y tomar posición con respecto a la cuestión de la muerte de la Virgen como verdad de fe.
El Munificentissimus Deus señala que "el consentimiento universal del Magisterio ordinario de la Iglesia proporciona un argumento cierto y sólido para probar que la asunción corporal de la santísima Virgen María al cielo (...) es una verdad revelada por Dios y por tanto, debe ser creída firme y fielmente por todos los hijos de la Iglesia» (AAS 42 [1950], 757).