Hoy 1 de enero la Iglesia Universal festeja la Solemnidad de María Madre de Dios (Theotókos), que fue instituida en el Concilio de Éfeso (431), en el que se proclamó solemnemente a Santa María como verdadera Madre de Cristo.
San Gregorio Nacianceno decía que "si alguno no reconoce a Santa María como Madre de Dios, es que se halla separado de Dios".
Santo Tomás de Aquino señaló que "María, por su divina maternidad, tiene una relación real con el Verbo de Dios hecho carne; esta relación se termina en la Persona increada del Verbo encarnado, pues Ella es la Madre de Jesús, que es Dios. La maternidad de María no se termina en la humanidad de Jesús, sino en la Persona misma de Jesús: es Él, y no su humanidad, quien es el Hijo de María".