Cada 18 de junio, la Iglesia celebra a San Gregorio Barbarigo, cardenal, académico y diplomático italiano del s. XVII, cuyos coetáneos calificaban de "hombre misericordioso con todos, pero severo consigo mismo".
Del servicio diplomático al servicio de Dios
Gregorio Giovanni Gasparo Barbarigo nació en Venecia (Italia) el 16 de septiembre de 1625, en el seno de una de las familias más conocidas de ese reino. Recibió una buena formación católica y profesional. A la edad de 20 años fue convocado por el gobierno veneciano para acompañar al embajador Luigi Contarini al célebre Congreso de Munster, en el que se firmaría el "Tratado de Westfalia" que puso fin a la Guerra de los Treinta Años.