Gobierno de Cuba detiene a líder opositor José Daniel Ferrer

La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) denunció que la policía política detuvo este martes en La Habana al líder disidente José Daniel Ferrer, exprisionero de conciencia del "Grupo de los 75", y del que todavía se desconoce su paradero.

Ferrer es también coordinador de la Unión Patriótica de Cuba. En 2003 fue detenido con otros 74 opositores en lo que se conoce como la Primavera Negra y condenado a 25 años de cárcel. En 2011 fue liberado gracias a la intercesión de la Iglesia y permaneció en la isla, por lo que no forma parte del grupo de disidentes expatriados a España.

En su comunicado, la CCDHRN informó que en los últimos meses Ferrer encabezó una "extraordinaria movilización opositora" en la provincia de Santiago de Cuba, unos 950 kilómetros al este de La Habana y que ha sido respondida por el régimen de Raúl Castro "con oleadas de represión política".

"Hechos como éstos demuestran, de manera fehaciente, que el régimen totalitario que impera en Cuba no está dispuesto a dar ni el más mínimo paso en la dirección de mejorar la deplorable situación de derechos civiles y políticos de que es víctima la inmensa mayoría de la población cubana", indicó.

Por ello, afirmó que la nueva detención de Ferrer es "la culminación de una verdadera cacería humana desatada contra él a raíz de que se desplazara esta misma semana desde Santiago de Cuba hasta la capital".

La intolerancia continúa

La detención de José Daniel Ferrer no es un hecho aislado. Según informó Oswaldo Payá, coordinador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), "en la provincia de Santiago de Cuba ha habido mucha represión, ha habido detenciones contra miembros de nuestro movimiento y contra hermanas de las Damas de Blanco (…), que valientemente denuncian lo que quiere el pueblo de Cuba: el cambio, la paz, la reconciliación".

En declaraciones a ACI Prensa, Payá relató el caso de Yosvany Melchor, condenado a doce años de cárcel "solo porque su madre, una mujer humilde, sencilla pero de mucho coraje, se negó a colaborar con la seguridad del Estado siendo miembro de nuestro movimiento".

"Esa es la represión, la intolerancia continúa y nosotros seguimos sembrando el camino de la paz, pero los caminos de la paz en Cuba necesariamente tienen que ir hacia el derecho y la libertad. Esto lo decimos sin odios de clases, sin odio de ninguna clase. Con mucho amor, con amor cristiano que es en definitiva la fuente de la liberación verdadera", señaló.

El líder del MCL exigió al régimen comunista "darle la voz al pueblo con elecciones libres, libertad de asociación, libertad para pensar, libertad de comunicación".

"En un ambiente en donde el pueblo de Cuba pueda decidir y escribir su propio proyecto nacional, y la represión en Santiago de Cuba trata de acallar esa voz del pueblo que quiere cambios y que el Gobierno lo sigue negando", concluyó.