11 de julio de 2014 / 03:42 AM
Durante los meses de verano en Roma, cientos de puestos se apilan junto al río Tiber para acoger a los más de dos millones de turistas que llegan a esta ciudad en busca de diversión. Entre los puestos destaca uno dirigido por Franciscanos Conventuales que hacen apostolado siguiendo el llamado del Papa Francisco a estar en medio a la gente.
Un gran globo con la imagen de San Maximiliano Kolbe se alza atrayendo la atención de los turistas. A su lado está –por primera vez en la historia-, el stand del Padre Paolo Fiascorano, director del Centro Misionero, quien coordina las actividades misioneras de los Franciscanos Conventuales en 40 países del mundo.
"Hemos acogido la invitación del Papa Francisco de ir a las periferias existenciales del mundo contemporáneo. Y creemos que esta es una gran ocasión para nosotros, para difundir el Evangelio a través del contacto, estableciendo un diálogo con las personas que pasan", explica el P. Fiascorano en declaraciones a ACI Prensa.