Millones de personas en todo el mundo han protestado a través de las redes sociales por la abusiva política del hijo único en China, luego que circulara la imagen de una madre inconsciente junto al cadáver de su bebé abortado a la fuerza a los siete meses de embarazo.
Las autoridades de China investigan el caso ocurrido en la provincia de Shaanxi, en el norte de China, donde la policía se llevó a la fuerza a la ciudadana Feng Jianmei para obligarla a abortar a su segundo bebé porque no pudo pagar a tiempo los 40.000 yuanes (6.200 dólares) con los que el gobierno sanciona a quienes osan tener más de un hijo.
El esposo de Feng publicó en una popular red social china una foto de su hijo muerto por el efecto de una inyección letal que aplicaron directamente en la cabeza del bebé, mientras la madre permanecía atada a la fuerza a una camilla.