5 de junio de 2011 / 08:25 AM
Al presidir este domingo a las 10:00 a.m. (hora local) la Misa en Zagreb (Croacia), el Papa Benedicto XVI resaltó que el mundo secularizado y marcado por el egoísmo, necesita con urgencia familias cristianas valientes y ejemplares que hagan presente a Dios en todos los ámbitos de la vida.
En la homilía de la Misa que presidió en ocasión de la Jornada Nacional de las familias croatas católicas, el Santo Padre dijo que "es bien sabido que la familia cristiana es un signo especial de la presencia y del amor de Cristo, y que está llamada a dar una contribución específica e insustituible a la evangelización".
"El beato Juan Pablo II, que visitó este noble País tres veces, decía que ‘la familia cristiana está llamada a tomar parte viva y responsable en la misión de la Iglesia de manera propia y original, es decir, poniendo a servicio de la Iglesia y de la sociedad su propio ser y obrar, en cuanto comunidad íntima de vida y de amor’. La familia cristiana ha sido siempre la primera vía de transmisión de la fe, y también hoy tiene grandes posibilidades para la evangelización en múltiples ámbitos".