Una familia que perdió su vivienda en los violentos ataques contra los cristianos en el estado de Orissa, en la India, en 2008, nuevamente fue víctima de la violencia. El hogar, reconstruido con fondos estatales después de las masacres, fue derribado nuevamente.
Así lo dio a conocer la agencia vaticana Fides con el testimonio del sacerdote P. Ajay Kumar Singh, presbítero católico que trabajó en beneficio de la población cristiana perseguida en la región.
Los hechos fueron cometidos por un grupo radical hindú, de orientación ideológica similar a los causantes de la violencia en 2008.