El Cardenal Stanislaw Dziwisz, Arzobispo de Cracovia (Polonia), uno de los colaboradores más cercanos del Beato Papa Juan Pablo II, asegura que la santidad del Pontífice polaco estuvo también marcada por el martirio.
En un artículo titulado "Una vida junto a Karol" publicado en la edición de abril de la revista "Luoghi dell'infinito" del diario italiano Avvenire, el Purpurado explica que en el atentado que sufrió el 13 de mayo de 1981 "se derramó la sangre del Papa" y "el Papa se acercó al martirio de la sangre".
"Después, el resto de su pontificado estuvo marcado por otro tipo de martirio: el trabajo duro, el sacrificio, el consumirse por Cristo y por su causa, por la cual el Salvador del hombre vino a la tierra", subrayó.