Además, en febrero de 2019 el Papa Francisco recibió en el Palacio Apostólico del Vaticano a una delegación del Consejo Nacional del Principado de Mónaco (órgano legislativo de este pequeño país europeo).
Ante ellos, el Santo Padre animó a los parlamentarios a "trabajar juntos, sin pausa, por el bien común. Deben tener siempre en mente la búsqueda de un futuro para cada ciudadano, en el respeto fundamental de los valores que son la dignidad de las personas y de toda vida humana, así como el respeto a las instituciones del Principado".
En este sentido, el Papa recordó en aquella ocasión que la "responsabilidad es grande, especialmente con los jóvenes, para que ellos encuentren en nosotros a adultos que confíen en ellos y alientes sus talentos para comprometerse con el servicio al bien común de su país y del mundo entero".
"En un tiempo de creciente desconfianza y de egoísmo, a veces incluso de rechazo, es urgente tejer vínculos entre las personas y los países, con el fin de que crezca en cada uno el sentimiento alegre de la propia responsabilidad en cuanto que se es habitante del mundo, ciudadano y actos del futuro", indicó entonces el Papa.