La Arquidiócesis de Detroit, en el estado de Michigan (Estados Unidos) informó del fallecimiento de quien fuera su Arzobispo de 1981 a 1990, Cardenal Edmund Casimir Szoka, a los 86 años, un "dedicado pastor", ocurrido durante la noche del 20 de agosto.
En un comunicado, la Arquidiócesis estadounidense informó "con tristeza y gran esperanza en la Resurrección" la noticia del fallecimiento del Cardenal, quien luego de desempeñarse como Arzobispo en Detroit se encargó de "supervisar el gobierno de la Ciudad del Vaticano, bajo el Papa Juan Pablo II y el Papa Benedicto XVI".
El Arzobispo de Detroit, Mons. Allen Vigneron, indicó que "lloranos la pérdida de un dedicado pastor", y recordó que "por sesenta años, el Cardenal Szoka se entregó totalmente a su servicio sacerdotal de Cristo y su Iglesia".