12 de diciembre de 2013 / 10:12 AM
El Papa Francisco hizo hoy un llamado a todos, creyentes y no creyentes, a los responsables de la sociedad y de las naciones para aunar fuerzas contra la plaga de la trata de personas. Lo hizo en su discurso a los 16 nuevos embajadores ante la Santa Sede a quienes recibió esta mañana.
El Papa se refirió a las múltiples iniciativas de la comunidad internacional para promover la paz, el diálogo, las relaciones culturales, políticas y económicas y el socorro a las poblaciones afectadas por dificultades de diverso tipo y, a continuación, retomó la cuestión de la trata de personas que "afecta a los más vulnerables de la sociedad :las mujeres, los niños y niñas, los discapacitados, los más pobres y los que provienen de situaciones de desintegración familiar y social".
"En ellos, de manera especial –recalcó– nosotros, los cristianos reconocemos el rostro de Jesucristo, que se identificó con los más pequeños y los más necesitados. Otros, que no se refieren a una fe religiosa, en nombre de la humanidad común comparten la compasión por sus sufrimientos, con el compromiso de liberarlos y curar sus heridas. Juntos podemos y debemos luchar para que se les libere y se ponga fin a este horrible comercio".