Al concluir el rezo del Ángelus, el Papa Benedicto XVI expresó su saludo a los peregrinos de lengua española presentes en la Plaza de San Pedro, y “desde aquí, a los numerosos participantes en la Eucaristía que se celebra en Madrid en esta Fiesta de la Sagrada Familia”.

“Que Jesús, María y José sean un ejemplo de la fe que hace brillar el amor y fortalece la vida de los hogares. Por su intercesión, pidamos que la familia siga siendo un don precioso para cada uno de sus miembros y una esperanza firme para toda la humanidad”.

“Que el júbilo de compartir la vida al amparo de Dios, que aprendimos de niños de labios de nuestros padres, nos impulse a hacer del mundo un verdadero hogar, un espacio de concordia, solidaridad y respeto mutuo”, expresó el Santo Padre.

Benedicto XVI concluyó encomendando a la Virgen María, “nuestra Madre del cielo, para que acompañe a las familias en su vocación de ser una forma entrañable de iglesia doméstica y célula originaria de la sociedad. Que Dios os bendiga a todos. Feliz domingo”.