En sus palabras posteriores al rezo del Ángelus, este medio día, ante los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco exhortó a rezar por la conversión de "mafiosos y mafiosas" que explotan y causan dolor de hombres, mujeres y niños.

El Santo Padre recordó que ayer fue proclamado Beato el P. Giuseppe Puglisi, "sacerdote y mártir, asesinado por la mafia en 1993".

"Don Puglisi, fue un sacerdote ejemplar, dedicado especialmente a la pastoral juvenil. Educando a los chicos según el Evangelio los salvaba de la mafia, y por eso ésta intentó vencerlo asesinándolo. Pero en realidad, es él que ha vencido, con Cristo Resucitado".

Francisco señaló que piensa "en tantos dolores de hombres y mujeres, incluso de niños que son explotados por las mafias, que los explotan, haciendo que ellos hagan el trabajo que les convierte en esclavos de la prostitución, con tantas presiones sociales".

"Detrás de esta explotación, detrás de esta esclavitud hay mafias. Pero recemos al Señor para que convierta los corazones de estas personas, que no pueden hacer esto. No pueden hacer de nuestro hermanos, esclavos".

El Santo Padre señaló que "debemos orar al Señor. Recemos para que estos mafiosos y estas mafiosas se conviertan a Dios y alabemos a Dios por el luminoso testimonio de don Puglisi, y hagamos tesoro de su ejemplo".

El Papa también expresó su saludo a "todos los peregrinos presentes, a las familias, a los grupos parroquiales que han venido de Italia, España, Francia y de tantos otros países".

"Saludo particularmente a la Asociación Nacional San Pablo de los Oradores y de los Círculos Juveniles, que nació hace 50 años al servicio de los jóvenes. Queridos amigos, San Felipe Neri, que hoy recordamos, y el beato Giuseppe Puglisi apoyen sus esfuerzos. Saludo al grupo de católicos chinos aquí presentes, que se han reunido en Roma para rezar por la Iglesia en China, invocando la intercesión de María Auxiliadora".

El Papa Francisco también saludó "a todos los que promueven el 'Día del Alivio', a favor de los enfermos que viven en la recta final de su camino terreno; así como la Asociación italiana de Esclerosis Múltiple. ¡Gracias por su compromiso! Saludo a la Asociación Nacional del Arma de Caballería, y a los fieles de Fiumicello, cerca de Padua".