El Papa Benedicto XVI explicó que la fuerza del cristiano nace del amor y la misericordia de Dios, que ofrece a todos los hombres la luz y el sentido para vivir, incluso en medio de la oscuridad.
Así lo indicó el Santo Padre en sus palabras ayer por la tarde en el Aula Pablo VI, luego de un concierto ofrecido por la embajada de Italia ante la Santa Sede en ocasión del 84º aniversario de los Pactos Lateranenses de 1929 que devolvieron su soberanía al Vaticano.
Las piezas que se tocaron fueron "La fuerza del destino" de Verdi y la "Sinfonía n. 3 en mi bemol mayor op. 55, "Heroica", de Beethoven.