El servicio postal del Vaticano recibe en promedio 2 mil cartas al día dirigidas al Papa Francisco, llegadas de todas partes del mundo, para darle ánimos y pedirle ayuda.

El volumen de las cartas, indica el organismo de la Santa Sede, ha aumentado considerablemente desde el nombramiento de Francisco.

En declaraciones recogidas por la agencia EFE, Ciro Benedittini, subdirector de la oficina de prensa del Vaticano, indicó que la mayoría de las personas que escriben al Santo Padre "atraviesan dificultades y que piden no solo ayuda material para superar las dificultades de la crisis económica, sino sobre todo un apoyo moral para seguir adelante".

Además, señaló, el Papa recibe cartas de felicitación y buenos deseos, particularmente con ocasión de festividades religiosas.

Benedittini dijo que casi todos los que le escriben cartas al Papa "añaden su número de teléfono con la esperanza de que el papa les pueda llamar".

Hace pocos días, el Santo Padre confesaba el tiempo que le dedica a responder a quienes recurren a él, señalando que "a muchas personas las llamo y a otras las escribo. ¡Menos mal que no se saben todas las llamadas que hago!".

Lo habitual de las llamadas telefónicas del Papa Francisco llevó a un diario italiano a preparar un divertido protocolo informal para estar listo, en caso de recibir una llamada suya.