Tras el rezo del Ángelus este domingo en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco llamó a la "moderación y al diálogo" a israelíes y palestinos para poner fin a la ola de violencia que desde hace días afecta a la ciudad de Jerusalén y que por el momento ha provocado 8 muertos.
"Sigo con preocupación las graves tensiones y violencia en estos últimos días en Jerusalén. Siento la necesidad de expresar un sincero llamado a la moderación y al diálogo", señaló el Pontífice.
A continuación, el Santo Padre animó a los presentes en la Plaza de San Pedro a "unirse a mí en la oración con el objetivo de que el Señor inspire a todos propósitos de reconciliación y de paz".