"No quisiera terminar sin mencionar algo que me preocupa, me inquieta bastante. Me pregunto: la reforma que ha iniciado el Concilio, ¿cómo va entre ustedes? La piedad popular es una gran riqueza y debemos guardarla, acompañarla para que no se pierda. También educarla. Sobre esto, lean el número 48 de la Evangelii nuntiandi, que tiene plena vigencia, lo que San Pablo VI nos dijo sobre la piedad popular: liberarla de todo gesto supersticioso y tomar la sustancia que lleva dentro", dijo el Papa.
En esta línea, el Santo Padre cuestionó cómo celebran las liturgias porque no va a Misa en Sicilia pero, "he visto fotografías" y agregó "hablo con claridad: estimados, todavía los encajes, las monedas..., pero ¿dónde estamos? ¡Sesenta años después del Concilio! ¡Un poco de actualización incluso en el arte litúrgico, en la 'moda' litúrgica!", afirmó el Papa.
En este sentido, el Pontífice añadió que "sí, a veces traer un poco de encaje de la abuela va. Es para homenajear a la abuela, ¿no? ¿Entendieron todo? ¿verdad? Está bien homenajear a la abuela, pero es mejor celebrar a la madre, a la santa madre Iglesia, y como la madre Iglesia quiere ser celebrada. Y que la insularidad no impida la verdadera reforma litúrgica que el Concilio ha propuesto. Y no se queden inmóviles".