En su catequesis de esta mañana en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco trazó el perfil que debe tener todo sacerdote que se dedica a la confesión de los fieles.
El Santo Padre resaltó, primeramente, que "el servicio que presta el sacerdote como ministro, por parte de Dios, para perdonar los pecados, es muy delicado, es un servicio muy delicado".
Este importante y delicado servicio, describió el Papa, requiere que "su corazón esté en paz; que el sacerdote tenga el corazón en paz, que no maltrate a los fieles, sino que sea apacible, benevolente y misericordioso; que sepa sembrar esperanza en los corazones".