El Papa Francisco compartió su preocupación por la situación de la población, y en particular de las familias cristianas, del noroeste de Siria, donde Turquía inició esta semana una campaña militar contra las milicias kurdas que controlan la región.
Tras finalizar la Misa de canonización del Cardenal Newman y otros 4 nuevos santos, este domingo 13 de octubre, el Pontífice dirigió un pensamiento a la población de Oriente Medio que sigue padeciendo las consecuencias de la guerra.
"En particular a la amada y martirizada Siria, de donde llegan nuevamente noticias dramáticas de la suerte de la población del noreste del país, forzada a abandonar sus hogares a causa de las acciones militares", fueron las palabras del Pontífice antes de rezar el Ángelus. "Entre esta población también hay muchas familias cristianas", recordó Francisco.