En la Misa que presidió esta mañana en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco alertó sobre el "espíritu de la mundanidad que nos lleva a la apostasía", del que habla la novela "El amo del mundo" de principios de 1900, y advirtió que hoy en día se piensa que "debemos ser como todos, debemos ser normales, como hacen todos, con este progresismo adolescente".
El Santo Padre precisó que ahora "sigue la historia": "las condenas a muerte, los sacrificios humanos". "¿Pero ustedes –preguntó el Papa– piensan que hoy no se hagan sacrificios humanos? ¡Se hacen tantos, tantos! Y hay leyes que los protegen":
Comentando la Primera Lectura, un pasaje del Libro de los Macabeos, el Papa se detuvo en la "raíz perversa" de la mundanidad. Al destacar que los guías del pueblo ya no querían que Israel permaneciera aislado de las demás naciones, abandonan sus propias tradiciones, para ir a tratar con el rey.