Bajo las amenaza del terrorismo islámico en Egipto, los cristianos del país se preparan para votar este 14 y 15 de enero en el referéndum sobre la nueva Constitución, la cual definiría los derechos fundamentales de las minorías cristianas.

Según informó el diario de la Santa Sede, L'Osservatore Romano, el presidente de Egipto, Adly Mansour, visitó al Patriarca copto ortodoxo Tawadros II, en una ceremonia que muchos calificaron de "extraña" y "altamente simbólica" el 5 de enero pasado.

"Esta visita expresa la consideración que el estado egipcio tiene por los ciudadanos cristianos, que han aportado mucho a la gloria de la nación, desde el inicio, junto a con sus hermanos musulmanes", refirió el portavoz del gobierno, Ehab Badawi.

La visita se enmarca en un momento crítico en el que se esperan grandes cambios para el país, especialmente para los cristianos coptos, que representan el 10 por ciento de los ciudadanos y que suponen la población cristiana más numerosa en todo Oriente Medio.

La principal amenaza para los cristianos allí es el intento de colar en la Constitución la Sharia, la ley basada en la religión musulmana, por la que cualquier persona puede ser acusada injustamente de "blasfemia" y ser condenada a muerte.

Aunque es cierto que la Carta Constitucional describe los principios de la Sharia, como "como la fuente primordial del derecho", ésta no es la única fuente, y ante todo su interpretación corresponde a la Corte Constitucional y no a las escuelas coránicas.

El nuevo texto constitucional considera la libertad de culto a los no musulmanes, judíos y cristianos, la legalidad de los partidos religiosos –los cuales triunfaron en las elecciones anteriores-, o la posibilidad de construir nuevas iglesias y edificios religiosos sin restricciones especiales, en definitiva, desde el punto de vista de las comunidades religiosas en el país, un paso decisivo hacia el final de la angustiosa transición trazada por el jefe de las fuerzas armadas Abdel Fattah El-Sissi el día que fue destituido el ex Presidente Mohamed Mursi.

Para la elaboración del boceto constitucional –elaborado en varios meses-, el gobierno contó con la colaboración de "cincuenta sabios", entre los que se encuentra el Obispo copto católico de Guidez, Antonios Aziz Mina, quien señaló a la agencia SIR que se trata de "un texto que puede convertirse en un ejemplo también para los países vecinos".

"Fueron meses de arduo trabajo, pero los resultados son positivos. Ahora la palabra la tiene el pueblo, pero nos esperamos un gran sí. Todos los representantes están contentos, y cada artículo ha sido aprobado con el 75 por ciento del consenso".

Para Mons. Mina, esta constitución sería "una ganancia para el país egipcio, especialmente en los artículos relativos a los derechos fundamentales y su garantía máxima".

Estos datos parecen tranquilizadores, pero el Portavoz de la Iglesia Católica en Egipto, Padre Rafic Greiche, aseguró que no hay que bajar la guardia, ya que en el país se respira un clima de tensión que invita a la prudencia.

Son muchos quienes temen nuevos atentados contra los cristianos coptos quienes, después de la proclamación de los Hermanos Musulmanes como "grupo terrorista" por parte del gobierno, no descartan una nueva ondeada de violencia similar a la del pasado 14 de agosto, en la que fueron asaltadas más de 20 iglesias cristianas.

"El riesgo de violencia es alto, y también el miedo entre la población cristiana. Los Hermanos Musulmanes se han aliado ya con los grupos terroristas islámicos ligados a Al Qaeda, responsables de numerosos atentados en la península del Sinaí", aseguró.

De manera particular, los grupos islámicos "están buscando sembrar el terror entre la población para poder influenciar en el resultado del referéndum que se celebrará el 14 y 15 de enero", concluyó el P. Greiche.