El Papa Francisco ha recibido esta mañana a una delegación del Centro Simon Wiesenthal, la organización internacional judía para la defensa de los derechos humanos y ha elogiado su labor que combate "cualquier forma de racismo, intolerancia y antisemitismo, preservando la memoria de la Shoah y promoviendo la comprensión recíproca mediante la formación y el compromiso social".
El encuentro con el Centro Simon Wiesenthal había sido fijado por Benedicto XVI y el Papa Francisco lo ha recordado aseverando que al Obispo Emérito de Roma van siempre "nuestros pensamientos afectuosos y nuestras oraciones".
El Santo Padre dijo: "he reafirmado varias veces en estas últimas semanas que la Iglesia condena cualquier forma de antisemitismo. Hoy quiero subrayar que el problema de la intolerancia debe afrontarse en conjunto: allí donde una minoría es perseguida y marginada debido a sus convicciones religiosas o por motivos étnicos, el bien de toda la sociedad corre peligro y todos tenemos que sentirnos involucrados".