El Obispo de Holguín, Mons. Emilio Aranguren, recibió anoche en Valencia la medalla de la Cofradía del Santo Cáliz de la Última Cena y se comprometió a difundir la veneración de la reliquia en todo Cuba.
Según informa la agencia AVAN, la imposición de la insignia se llevó a cabo el 5 de octubre tras una Eucaristía presidida por el Prelado en la capilla del Santo Cáliz de la Catedral de Valencia. En ella destacó la "hermandad que existe entre la diócesis de Valencia y la Iglesia en Cuba", ya que "desde hace quince años varios sacerdotes diocesanos valencianos están como misioneros en las diócesis cubanas de Holguín y de Santa Clara".
Además, varios presbíteros y seminaristas cubanos "desarrollan desde hace años" su formación sacerdotal en Valencia . "Mi visita a Valencia es, por tanto, una expresión de agradecimiento hacia la diócesis de Valencia", afirmó.