22 de marzo de 2013 / 10:01 AM
Al dirigir esta mañana un discurso a los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Papa Francisco explicó que su nombre se debe al gran santo de Asís y su amor a los pobres, y precisó que existe en nuestros días una pobreza espiritual aún mayor que es la dictadura del relativismo, como la llamaba Benedicto XVI.
"Como sabéis, son varios los motivos por los que elegí mi nombre pensando en Francisco de Asís, una personalidad que es bien conocida más allá de los confines de Italia y de Europa, y también entre quienes no profesan la fe católica. Uno de los primeros es el amor que Francisco tenía por los pobres", dijo el Santo Padre.
"¡Cuántos pobres hay todavía en el mundo! Y ¡cuánto sufrimiento afrontan estas personas! Según el ejemplo de Francisco de Asís, la Iglesia ha tratado siempre de cuidar, proteger en todos los rincones de la Tierra a los que sufren por la indigencia, y creo que en muchos de vuestros países podéis constatar la generosa obra de aquellos cristianos que se esfuerzan por ayudar a los enfermos, a los huérfanos, a quienes no tienen hogar y a todos los marginados, y que, de este modo, trabajan para construir una sociedad más humana y más justa".