Los participantes de una reunión internacional de líderes juveniles por la vida realizada en México enviaron un mensaje a varios líderes mundiales como el Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, en la que manifestaron su rechazo a la imposición de la cultura de la muerte impulsada a través del crimen del aborto y la eutanasia, entre otros.

En el texto con fecha 14 de octubre, enviado luego de la realización del congreso titulado “¡Dilo bien! León +2”, los jóvenes recuerdan que “el don de la vida que Dios puso en la naturaleza del ser humano, no puede ser corrompido ni destruido, como pretende el manifiesto llamado ‘Informe Kissinger’ de 1974”.

Este informe, recuerdan, lanzó el programa desarrollado a nivel global, “manipulando en forma ilegítima a la Organización de las Naciones Unidas, por medio de las llamadas conferencias o reuniones, mundiales o internacionales que han conducido a la cultura de la muerte, que inició sus operaciones con la consigna del ¡sexo sin concepción!, para terminar con la ¡concepción sin sexo!”.

En la carta dirigida a Henry Kissinger, David Rockefeller, José Luis Rodríguez Zapatero, Francois Hollande, Michelle Bachelet, Dilma Rousseff, Barack Obama, Hillary Clinton, Marcelo Ebrard, entre otros, los jóvenes afirman que lo mencionado “es un atentado contra la naturaleza humana y la ley de Dios, la dignidad de las personas y las familias” ya que el plan Kissinger alentado desde la ONU “corrompe las fuentes de la vida y mata antes del nacimiento (aborto) y mata antes de la muerte natural (eutanasia)”.

El mensaje recuerda que hace dos años en la ciudad de León, en el estado mexicano de Guanajuato, los líderes pro-vida ya habían expresado su oposición “con toda energía a la manipulación de los jóvenes, cuando rechazamos la consigna de sus empleados burócratas de la ONU, en el Congreso Mundial de la Juventud, con sus ‘conclusiones’ prefabricadas”.

Esas conclusiones, denuncian, estaban pensadas para ser sumadas “a los criminales proyectos de las Conferencias de Río de Janeiro, sobre Medio Ambiente y Desarrollo en 1992; El Cairo, sobre Población y Desarrollo, en 1994 y Pekín, sobre La Mujer, en 1995;  con sus secuencias históricas, +5, +10, +15 y +20, según el caso”.

“Hoy los acusamos ante las naciones y la referencia en la historia, de ser los gestores de un perverso plan que ha dado ilegítimas y enormes ganancias económicas a la industria químico farmacéutica y a Ustedes la ‘satisfacción’ de querer ‘ser como dioses’ controlando las fuentes de la vida, destruyéndola a su gusto, emulando así ‘al diablo que es homicida desde el principio’”.

Por nuestra parte, concluyen, “seguiremos dando en forma permanente, el testimonio que nos corresponde como jóvenes que aceptamos que “proteger la vida está en nuestras manos”.

Los líderes enviaron también una carta al Papa Benedicto XVI y a los Obispos, reunidos en Roma en el Sínodo sobre la Nueva Evangelización, “nuestro firme compromiso por la defensa de la vida que Dios ha puesto en nuestras manos y poder convertir este privilegiado gesto, en lealtad a Dios, creador del Don de la Vida”.

En el evento realizado en Guadalajara del 12 al 14 de octubre participaron distintos líderes pro-vida de Brasil, México, Colombia, Argentina, entre otros.

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