Desconcierto ante declaraciones del Secretario del Episcopado italiano

Desconcierto ante declaraciones del Secretario del Episcopado italiano
Mons. Nunzio Galantino (Foto Conferencia Episcopal Italiana)

El Secretario de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Mons. Nunzio Galatino, ha generado el desconcierto entre los católicos con unas recientes declaraciones en las que se refirió a las personas que llegan hasta las afueras de las clínicas de aborto para rezar el Rosario.

En declaraciones a un medio italiano y al ser preguntado sobre los "valores no negociables" como la defensa de la vida y la familia, el Prelado dijo que "en el pasado creo que nos hemos concentrado exclusivamente en el aborto y la eutanasia. No puede ser así, en medio está la existencia que se desarrolla".

"Yo no me identifico con los rostros inexpresivos de quien recita el rosario afuera de las clínicas que practican la interrupción del embarazo (aborto) sino con aquellos jóvenes que son contrarios a esta práctica y luchan por la calidad de las personas, por su derecho a la salud, al trabajo", indicó Mons. Galantino.

Las declaraciones del Obispo Galantino han sido especialmente ofensivas para los católicos en Estados Unidos, en donde también los obispos han liderado a los fieles en las afueras de las clínicas de aborto para rezar por los niños no nacidos que son asesinados en esas instalaciones y para intentar que las mujeres desistan de someterse a esa práctica.

Entre los obispos estadounidenses que han presidido estos momentos de oración está el actual Arzobispo de Washington D.C., Cardenal Donald Wuerl, que en diciembre de 2010 encabezó una Misa, una procesión y el rezo del Rosario ante una clínica de abortos tardíos, es decir que son practicados luego de la semana 20 de embarazo. El Purpurado estuvo acompañado de unas 600 personas.

"Pidámosle a Dios su bendición sobre todos nosotros, todos los que estamos aquí reunidos, todos los que hablamos por la vida, que defendemos la vida, que caminamos por la vida", dijo el Cardenal al iniciar su reflexión ante la clínica de abortos.

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Al contemplar a los centenares de personas presentes, el Purpurado dijo luego que su presencia "nos dice que el futuro está en la vida. Nuestra tarea es mantener en alto el Evangelio de la Vida".

En la homilía de la Misa que presidió en la iglesia Mother Seton, antes de la procesión y el Rosario ante la clínica de abortos, el Cardenal Wuerl pidió a todos testimoniar la dignidad de toda vida humana a través de sus acciones y oraciones: "La oración sí cambia los corazones… la oración sí funciona y debe ser nuestro instrumento de cambio", aseguró.

Para el Arzobispo de Washington, el aborto es "la plaga más grande en nuestra nación desde la época de la esclavitud. ¿Cómo es posible en la historia que tantas atrocidades hayan ocurrido, que esas cosas pasen? ¿Cómo es posible que existieran campos de concentración dedicados a exterminar personas? ¿Cómo pudimos tener la esclavitud en nuestro país, la reducción de las personas a una mera mercancía?"

"¿Cómo es posible tener hoy la total destrucción de la vida humana?" a través del aborto. "¿Cómo tales atrocidades han sido aceptados por alguien, en algún lugar, en cualquier época. Silencio. El silencio es el aliado de la atrocidad", dijo el Purpurado.

Hoy, prosiguió el Arzobispo, "nos confrontamos con el mal del aborto a pedido. Es casi inconcebible en nuestra ciudad, en nuestra sociedad (que) sea legal matar a un niño casi totalmente formado".  

"Tomar la vida del vientre" nunca puede justificarse, prosiguió; y comentó que es importante compadecerse por las madres y los padres que han pasado por un aborto, acompañándolos en el proceso de duelo y reconciliación.

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El Cardenal Wuerl señaló asimismo que los católicos "necesitamos una nueva visión. Cristo nos invita a ver con esa manera que reconoce el don de la vida, la maravilla de la vida. Verdaderamente tú y yo somos capaces de la compasión que da vida y del apoyo que da vida a las madres y los niños".

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